En Fómeque, Cundinamarca, un grupo de campesinos ha convertido los residuos orgánicos en una oportunidad para la agricultura sostenible. A través de la Asociación de Productores Campesinos de Fómeque (Asprocaf) y con el respaldo de la Alcaldía municipal, logran transformar cada mes 20 toneladas de desechos en abono natural, un recurso clave para el mejoramiento de los suelos y la producción de cultivos más sanos. Esta iniciativa no solo optimiza el manejo de residuos en la región, sino que también responde a la creciente demanda de insumos agrícolas orgánicos, cada vez más valorados por quienes buscan fortalecer sus plantas de manera natural y sostenible.